Parte de nuestra familia nació en el Orinoco. Allí pudimos encontrarnos con la tierra plana, con los famosos Llanos Orientales. Fue sobrecogedor, para unos ojos acostumbrados a las montañas, ver la inmensidad del llano, en donde la tierra se funde en el firmemente con el cielo.
En Arauca nos encontramos por primera vez con los pueblos ancestrales que han habitado los llanos y que hoy en día se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad. Durante cientos de años, estos pueblos habían vivido de manera nómada y seminómada, articulados a los ciclos medio ambientales. Pueblos con un enorme conocimiento de su entorno, llenos de una enroque riqueza material y sobre todo, inmaterial.
Para muchos de estos pueblos, nuestros orígenes se remontan en el Agua, y en el Gran Árbol de la Vida. Narran que hace muchos años, los hombres no se diferenciaban mucho de los animales y existía gran escasez y penurias entre los seres que habitaban la tierra.
En cierto tiempo, lo animales se empezaron a dar cuenta que uno de ellos, el Mono, se ausentaba por la noche y llegaba al alba, curiosos algunos animalitos se acercaban cuando llegaba de sus andanzas. Mientras dormía, un buen día, lo revisaron y se dieron cuenta que entre los dientes y los labios se encontraban pedazos de algo amarillo, parecido al oro y al sol, al escudriñar de que se trataba, se dieron cuenta que esto olía preciosamente y sabia delicioso.
Extasiados por lo probado, decidieron seguir al Mono cuando salía por las noches; la Lapa lo siguió cuidadosamente, dándose cuenta que el Mono todas la noches visitaba un enorme árbol, el cual cubría y daba sombra a muchos otros arboles y contenía infinidad de plantas y frutas.
Esta Lapa se dio cuenta que el mono se alimentaba de Piñas, ese era el nombre de esta deliciosa fruta, emocionada por lo encontrado, la Lapa regresó y rápidamente todos los animales se enteraban de la existencia del gran árbol. Momentos después, varios animales se aglutinaban a los pies del enorme árbol. Deseosos de comer todas las frutas, decidieron cortar el árbol; rápidamente cientos de animales se dispusieron cuidadosamente a roer y morderlo, sin embargo, cada noche el árbol se regeneraba.
Ante la situación, uno de los animales se le ocurrió la idea de convocar a los bachacos (hormigas), para que ayudaran en la titánica empresa de cortar el gran árbol, su tarea consistiría en trasladar las astillas y pedazos de árbol cortado, tan lejos que el árbol no pudiera regenerarse. Así fue como los animales lograron cortar el gran árbol, quien en su caída dio origen al rio y a la infinidad de alimentos y plantas que se encuentran en el llano
Para estos pueblos esta historia ha sido transmitida de generación en generación, incluyendo su ubicación. Creen firmemente, que los Tepuyes, formaciones rocosas del escudo Guyanes, son los vestigios sagrados de los grandes arboles de antaño, que dieron origen a frutos y plantas. Mas exactamente el gran árbol para los Sikuani, se encuentra ubicado en cercanías al Departamento del Vichada, su capital Puerto Carreño, en el vecino país de Venezuela, muy cerca del Rio Orinoco, denominado el cerro Autana.
Te serán mas conocidos estos Tepuyes, por la referencia de la película animada de Up, en la cual, el abuelo nostálgico tras la perdida de su esposa, se embarca a una aventura a las Cataratas del Paraíso, haciendo alusión al Salto del Ángel en Venezuela, en el Tepuye Roraima.
En Colombia el Tepuye mas conocido, se llama el Chibiriquete, ubicado en el Departamento de Caquetá. Estas formaciones rocosas sagradas para decenas de pueblos indígenas, poseen particularidades únicas, como vegetación y faunas endémicas.
Según esta cosmovisión, los vestigios de estas astillas, se encuentran en raudales que se forman en el Orinoco, conocidos como los Raudales del Tuparro, ubicados en el Departamento de Vichada en Colombia. esta tal vez sería una de las historias que más nos impactó y que nos abrió a un paraíso que ignorábamos. Creemos que un turismo sostenible, posibilita el desarrollo de las comunidades y el cuidado del medio ambiente.
Te invitamos a que descubras el Parque Nacional El Tuparro, que se encuentra en el municipio de Puerto Carreño, y a la actual manera de vincularse al mercado por parte de pueblos indígenas en el Orinoco, en nuestra sección de aliadas, podrás encentran operadores turísticos que te llevaran a esta tierra pre histórica y emprendimientos de mujeres y familias indígenas del Departamento de Arauca y Casanare.
Raudales del Tuparro.